Electrocloración salina: verdades y mitos.

Cuando hablamos de la electrocloración salina, siempre nos surgen preguntas. ¿Me costará mucho? ¿Es segura para los usuarios? ¿No es como bañarse en agua de mar? La temporada de piscina ya está aquí y, como es normal, muchos usuarios se interesan por los sistemas de cloración salina para desinfectar sus piscinas. Aunque son muchas las ventajas que ofrecen, también lo son las dudas de los usuarios. Desde Innowater, vamos a repasar las verdades y mitos que rodean a los

VERDADES

1º – Se trata del sistema de desinfección más natural. Verdadero

La desinfección de las piscinas utiliza de manera exclusiva una sustancia química imprescindible; el cloro. Para mantener a raya bacterias, hongos y otros microorganismos, se ha venido utilizando el método de añadir directamente un producto químico especialmente fabricado para ese fin. Los sistemas de electrocloración salina, por el contrario, utilizan el cloro natural presente en un elemento tan habitual como lo es la sal común (cloruro sódico o NaCl)

Para ello, es necesaria la electrólisis que se genera dentro del electroclorador salino. El dispositivo cuenta con unos electrodos en su interior que generan un campo eléctrico y descomponen las moléculas de sal presentes en el agua. El resultado es la obtención de cloro natural, principal desinfectante de nuestra piscina. Al finalizar el proceso, las moléculas de sal se unen de nuevo por lo que el proceso puede volver a reiniciarse.

2º – Es totalmente segura para los usuarios. Verdadero.

Como hemos visto en el primer punto, el resultado de la electrólisis es un compuesto totalmente natural. De este modo, al evitar cualquier químico artificial en el agua, las preocupaciones sobre piel y ojos irritados desaparecen, haciendo de la electrocloración salina un método totalmente seguro para toda la familia.

Otra de las ventajas de que sea un sistema cuidadoso con los usuarios es la posibilidad de disfrutar de la piscina mientras funciona el clorador. Al ser un proceso constante, con una cantidad de sal reducida y no usarse productos químicos, se generan niveles de desinfección estables y se evitan los picos de cloración. Además, las piscinas que dispongan de sistemas de electrocloración salina evitarán los desagradables olores a químico.

La electrcloración salina es un método eficiente para mantener tu pisicna libre ce cualquier patógeno y respetuoso con los usuarios

3ª – La electrocloración salina es un sistema ecológico y sostenible. Verdadero

La desinfección del agua por electrocloración salina resulta mucho más sostenible. En este proceso la sal se reutiliza de manera continuada y el funcionamiento del electroclorador conlleva un bajo consumo de energía. Por todo ello, podemos decir que se trata de un método de limpieza sostenible y ecológico, respetuoso con el medio ambiente.

4ª – Es apta para todas las piscinas. Verdadero.

La electrocloración salina es adecuada para todo tipo de piscinas independientemente de su uso y del material del que estén fabricadas. Por ello, es una opción muy interesante para los usuarios.

5ª – Se produce mucho ahorro al no necesitar productos químicos. Verdadero.

El mito más extendido sobre la desinfección de piscinas con electrocloración salina es que resulta mucha más cara que la habitual con cloro químico. Si bien es cierto que estos sistemas necesitan una inversión inicial en el clorador y en la sal común para hacerlo cumplir su función, el ahorro tras ello pasa a ser importante.

Al ser un proceso cíclico, la sal se va reutilizando, aumentando enormemente el tiempo de recarga de sal (1 vez por temporada puede ser suficiente). Esto, unido a que no es necesario la adición de ningún otro producto al agua de la piscina, genera un ahorro a medio y largo plazo que la cloración química no genera.

Para que ese ahorro sea el máximo y se aproveche toda la eficiencia de nuestro clorador, es importante conocer bien nuestras necesidades, así como las características del clorador que queremos instalar. En Innowater disponemos de varios modelos para que sea el usuario quien, en función de los requerimientos de su piscina (volumen, afluencia, uso…), pueda escoger la mejor solución para mantener su piscina libre de virus, bacterias y todo tipo de microorganismos.

Adicionalmente al electroclorador salino también podemos plantearnos la instalación de reguladores de pH del agua. Si bien aumentarán el coste del conjunto, la utilidad de estos aparatos es innegable ya que favorecen el correcto funcionamiento de la piscina y ahorran mucho tiempo en horas de mantenimiento. Esto se consigue haciendo que sea el propio regulador de pH quien hará el trabajo de añadir reductor de pH a la piscina de manera frecuente.

MITOS

1º – Es como bañarse en agua salada o agua de mar. Mito

Muchos piensan que, como la electrocloración salina usa sal común para desinfectar piscinas, es como estar bañándose en agua marina. Esto no ocurre así ya que la realidad es que la concentración de sal existente es mucho menor que la que existe en el agua de mar. De este modo conseguimos que la desinfección sea total y que, a la vez, resulte un sistema cuidadoso con la piel y los ojos.

2º – Es un sistema complejo de instalar. Falso

La instalación de un sistema de electrocloración salina es realmente simple. Solo se necesita colocar el clorador en la tubería de retorno de la piscina para que el agua pase por la célula y pueda llevar a cabo la electrólisis. Tras ellos habrá que instalar el resto de elementos necesarios para que el sistema completo funcione o, si disponemos de ellos, de otros elementos como el reductor de pH.

Como se observa es un proceso sencillo y que no requiere de ningún tipo de preparación anterior o de necesidad de realizar obras en nuestra instalación. Aun así, siempre es recomendable que sea personal profesional cualificado quien realice la instalación para evitar mal funciones o averías posteriores y asegurarse un correcto funcionamiento desde el primer momento.

3º – El agua salada daña las plantas del jardín y otros elementos del mobiliario. Falso.

Muchos propietarios de piscinas se preocupan de si estos sistemas pueden dañar la vegetación del jardín u otro tipo de mobiliario que rodea el vaso.

Esto es otro mito y, como tal, es completamente falso. Como hemos visto, la concentración de sal en el agua es mínima y, del mismo modo que no afectan a los usuarios, tampoco lo harán con las plantas u otros elementos del jardín ni con los materiales de construcción u otros elementos del mobiliario de la casa.

4º – Solo es necesario poner sal y olvidarse del resto del mantenimiento. Falso

Aunque la electrocloración salina es un sistema sencillo y muy barato de mantener ya que no necesita cuidados constantes ni tener que añadir productos al agua, no significa que haya que descuidar unas pautas mínimas de mantenimiento.

Si no dispones de elementos adicionales, como un regulador automático de pH, será necesario que el propietario controle que el nivel de cloro y de pH son los óptimos para el disfrute de la instalación.

El mantenimiento de la célula del electroclorador salino es otra tarea que hay que realizar cada cierto tiempo. Por suerte, no es una tarea recurrente, costosa ni complicada. Habrá que extraer los electrodos y sumergirlos en un producto especial que elimine los restos de cal y de suciedad que se van acumulando debido al uso del aparato. De este modo, mejoraremos mucho el rendimiento a largo plazo de nuestro clorador salino y, por lo tanto, su vida útil.

Lo que sí es cierto es que, aunque tengas que asumir ciertas tareas, el sistema puede programarse para no tener que estar tan pendiente de él, y eso aumenta considerablemente la comodidad de uso.

En Innowater disponemos de un amplio catálogo de electrocloradores salinos para que encuentres el que mejor se adapta a tus necesidades. Puedes ver nuestra gama de productos y conocer más sobre la cloración salina en nuestra página web https://innowater.es .