Uno de los aspectos a tener en cuenta a la hora de construir una piscina es escoger el material con que vamos a fabricarla. Si eliges la cloración salina como tratamiento del agua de tu instalación, debido a sus numerosos beneficios, a lo mejor te surgen dudas sobre cuál es la mejor opción para recubrir la instalación. En este nuevo artículo te enseñamos los mejores materiales para revestir una piscina de electrólisis salina.
Lo primero que debes tener en cuenta es que el uso de la cloración salina es compatible con cualquier material para revestir piscinas. No importa si la instalación es de gresite, poliéster o liner, ya que estos sistemas funcionan perfectamente en cualquier tipo de piscina. Eso sí, independientemente del material que elijas, se requiere seguir unos cuidados específicos para evitar que se deteriore.
En caso de escoger la cloración salina como método para tratar el agua de tu instalación, deberás seguir los siguientes consejos:
- Instala tu clorador salino siempre acompañado de un equipo para controlar y dosificar el pH de tu piscina automáticamente; así este parámetro estará siempre en los niveles óptimos que garanticen la máxima calidad del agua.
- La cantidad de sal presente en el agua es del 04% – 05%, por ello con nuestros sistemas de cloración salina no dañamos el material de revestimiento, sea cual sea el que utilicemos.
- El clorador salino debe estar en funcionamiento el tiempo necesario para mantener el agua limpia y cuidar el material de revestimiento de la piscina.
A continuación te enseñamos los materiales principales que tienes disponibles para revestir tu piscina:
- Cerámica o porcelana: el más empleado el gresite, que podemos encontrarlo de múltiples tamaños, colores y formas para dotar a la piscina de un toque estético.
- Poliéster: además de para construir, se trata de un buen revestimiento que se instala fácilmente.
- Liner: una de las opciones más económicas y duraderas que se adapta perfectamente a las dimensiones de cualquier instalación.
- Pintura plástica: especialmente diseñada para estar en contacto con el agua, es la más barata pero la menos duradera.
Independientemente de la opción que elijas, recuerda que cualquiera de estos métodos para revestir una piscina es compatible con el uso de la cloración salina. Además, si necesitas información más específica sobre nuestros sistemas, recuerda que puedes contactarnos a través de nuestro formulario.