¿Qué es la electrocloración salina?

La electrólisis salina es un método de tratamiento de agua en el cual el agente oxidante, el cloro, se genera directamente a partir del agua a tratar mediante un proceso electrolítico. Esta técnica evita la necesidad de añadir productos químicos al agua en tratamiento, eliminando así su manipulación y almacenamiento. La electrólisis salina se adecúa especialmente al tratamiento de agua de piscinas consiguiendo un sistema sencillo y eficaz. Ofrece numerosas ventajas frente al tratamiento con productos químicos. El agua obtenida es de calidad superior, mucho más saludable al no contener aditivos químicos y se consigue una cristalinidad característica. El cloro resultante es completamente inodoro e incoloro.
El sistema opera además de forma constante y automática, eliminando el coste de productos de tratamiento. Un clorador salino cuenta con materiales de calidad para así asegurar un óptimo mantenimiento de las piscinas, que es mucho más económico en caso de los sistemas de electrólisis salina.

¿Cómo funciona la electrocloración salina?

Este técnica de cloración utiliza la fuerza de fuentes de potencia conmutada y de células bipolares. Estos dos complementos marcan la diferencia en el mercado respecto a otro tipo de cloradores salinos por diferentes razones:

Utilizando una fuente de potencia conmutada aumentamos exponencialmente el rendimiento del clorador salino, disminuyendo los costes en electricidad y maximizando todo lo posible la producción de cloro. Este tipo de sistema también libera una cantidad mínima de calor, permitiendo su instalación en áreas restringidas o más problemáticas. Además, la cloración se lleva a cabo mediante cloradores pequeños y ligeros que facilitan su transporte e instalación, a la vez que ahorra espacio.

Hacemos uso de células bipolares, que poseen un rendimiento muy superior al de las células monopolares convencionales. Esto permite una mayor cantidad de cloro por amperio, aumentando su eficiencia y rapidez en el procedimiento.

Su diseño posee grandes ventajas a nivel electroquímico y mecánico. Su cubrimiento catalítico permite una resistencia eléctrica muy leve, mientras que presenta una gran resistencia mecánica. Gracias a ello, este proceso de cloración necesita una menor cantidad de corriente, permitiendo un ahorro económico notable.

Innowater fabrica cloradores salinos, domésticos e industriales que utilizan la tecnología más sofisticada de electrólisis salina. Estos sistemas cuentan con la exclusiva capacidad de poder ser utilizados también en distintas aplicaciones de agua dulce como piscinas reglamentarias, agua potable, circuitos de refrigeración, etc.

Todo ello posibilita que Innowater presente sus equipos de control y dosificación wireless tanto de pH como de cloro de manera eficiente para lograr el mejor equilibrio en el agua de la piscina. Un pH bien regulado permite ahorrar en Cl2 y evitar molestias como irritación de ojos, aparición de algas u oxidación del equipamiento de la piscina.

¿Cuáles son las principales ventajas de la electrocloración salina?

Capacidad de ahorro en tiempo y dinero a largo plazo:
Su sistema autónomo de cloración salina permite ahorrar un 80% en mantenimiento y un 100% en la compra de productos químicos, los cuales son innecesarios. Además, su optimización de la corriente, gracias al recubrimiento catalítico de sus células bipolares, es mucho menor y más eficiente. Una vez amortizado el equipo, el coste de producción supone solo el 10% del coste de un sistema de cloración convencional. La instalación del clorador salino, incluso en grandes piscinas, es muy sencilla y no requiere de obra civil.
Mejora el rendimiento:
Debido a la ausencia de elementos disipativos y a su modo de regulación, las fuentes conmutadas presentan un rendimiento mucho más elevado que una fuente lineal, pudiendo superar el 95%. Por tanto, nuestros cloradores salinos consumen menos electricidad y producen más cloro.
Protege el medio ambiente y la salud:
Al tratarse de una cloración salina, basándose en el principio del mar, pero con una cantidad de sal nueve veces menor, no presenta sustancias químicas ni nocivas a la hora del desagüe, además de que elimina las emisiones de CO2 a la atmósfera, cosa que sí que ocurre con los cloros convencionales. Además, para un uso doméstico en piscinas, protege la piel y los ojos de manera eficaz gracias a las fuertes condiciones de oxidación de la célula bipolar que son capaces de destruir los compuestos cloraminados que no elimina la cloración tradicional.
Mejora la regulación
Las fuentes conmutadas permiten un control de la potencia de salida muy preciso. Nuestros electrodos trabajan siempre en el punto óptimo de la curva de potencia y la producción de cloro en el clorador salino se modula interrumpiendo periódicamente el tiempo de carga. Estas dos características, imposibles en fuentes convencionales, tienen como consecuencia un aumento considerable de la vida de los electrodos. Trabajando menos tiempo producir mayor cantidad de cloro.
Otras ventajas:
La eliminación del calor es notable gracias a las fuentes conmutadas. Además, el tamaño de los cloradores salinos es más ligero y pequeño, facilitando el transporte e instalación. Además, su control de potencia es totalmente electrónico, sin necesidad de relés o interruptores expuestos a la corrosión.