Los usuarios habituales de piscinas, muchos más durante los calurosos meses de verano, en algunos casos, pueden sufrir irritaciones. Terminar con los ojos rojos en la piscina es una molestia que afecta a un gran número de bañistas si no disponemos de un sistema adecuado para el tratamiento del agua. La cloración salina es una técnica revolucionaria que actúa con gran eficacia en la desinfección de piscinas, al mismo tiempo que es muy saludable.
Después de una divertida jornada de saltos y chapuzones en la piscina seguro que has empezado a notar un terrible escozor en tus ojos, que ahora estarán más irritados de lo normal. La culpa de terminar con los ojos rojos en la piscina la tienen las cloraminas, una serie de fluidos bastante desagradables. La causa del enrojecimiento está en la combinación del cloro tradicional con la mezcla de sustancias como el sudor o la orina.
La cloración tradicional no es capaz de eliminar los compuestos cloraminados causantes de la irritación en los ojos. De hecho, muchos piensan que echando más cloro van a resolver este problema, pero la realidad es bien distinta. Si notas que tu piscina huele demasiado fuerte a productos químicos, seguramente las cloraminas se habrán expandido ya por todo el agua.
¿Por qué la cloración salina evita los ojos rojos en la piscina?
Los sistemas basados en la técnica de electrólisis salina generan un cloro con un nivel desinfectante muy superior al de los tratamientos comerciales tradicionales. El cloro generado se disuelve por completo en el agua sin necesidad de añadir ningún agente externo. El nivel de cloro es suficiente para eliminar sin problemas contaminantes como las cloraminas u otros residuos orgánicos.
Si quieres que tus clientes o usuarios disfruten de un baño agradable y no sufran de ojos rojos en la piscina, elige los cloradores salinos de Innowater. ¡La mayor eficacia a tu disposición!